
La leche de vaca cruda es
un líquido de color blanco amarillento que ha adquirido gran importancia en la
alimentación humana. Hay diferentes tipos de procedencia: leche de cabra, leche
de oveja, etc. La leche cruda de vaca no se destina directamente al consumo
humano, sino que es sometida a diferentes tratamientos térmicos a través de los
cuales se obtienen las leches de consumo. El consumo regular de leche por parte de
las personas se remonta al momento en que los antepasados dejaron de ser
nómadas y comenzaron a cultivar la tierra para alimentar a los animales
capturados que mantenían junto al hogar. El ordeño se ha de realizar sin
interrupciones, lo más rápidamente posible y de forma completa. De esta manera
se asegura que la leche contiene todos los nutrientes, ya que la composición de
la leche varía desde el principio y hasta el final del ordeño. La leche
constituye el mejor aporte de calcio, proteínas y otros nutrientes necesarios
para la formación de huesos y dientes.
La leche de vaca es un alimento que se
consume prácticamente a diario en casi todos los países del mundo.
No obstante, una gran proporción de la
leche de vaca se emplea para la elaboración de diversos productos lácteos, como
yogurt, queso, cuajada, nata y mantequilla. La leche también se emplea en la
cocina para la elaboración de diversos platos. Resulta un ingrediente
fundamental de numerosos purés, sopas y salsas, así como de una gran diversidad
de postres y productos de repostería.
A partir de la leche se puede formar

Fuentes bibliográficas:
(Direccion de Internet) "Lácteos y Derivados". Disponible en: http://www.sanutricion.org.ar/files/upload/files/lacteos_y_derivados.pdf [Consultado el 29 de marzo de 2018]